Cat Juana

Arriba y abajo, felina de ciudad Juana se pasea siempre por las mismas callejas conocidas. Casi siempre silenciosas y nocturnas, las ventea buscando esa pista que la libre al fin del hambre y gruñe gutural su celo. Se lame la trufa llorosa, con las orejas en tensión mira fijo el sitio quieto y sin presa y al fin, cada noche sin caza, ronronea Juana su aburrimiento, gira en torno al sueño, mulle en las uñas el abrazo conocido y se ovilla al otro lado de la cama.