Arriba y abajo, felina de ciudad Juana se pasea siempre por las mismas callejas conocidas. Casi siempre silenciosas y nocturnas, las ventea buscando esa pista que la libre al fin del hambre y gruñe gutural su celo. Se lame la trufa llorosa, con las orejas en tensión mira fijo el sitio quieto y sin presa y al fin, cada noche sin caza, ronronea Juana su aburrimiento, gira en torno al sueño, mulle en las uñas el abrazo conocido y se ovilla al otro lado de la cama.Ya olvidé la cuenta de las horas solas sola, de los días oscuros y la tela por destierros, de morder el vientre que me ama y alimenta la demencia. Canto tejido negro de viuda despojada de ternuras, reflexión de araña echando harapos a la hoguera. Perdí la costumbre húmeda de víctima para alcanzar la marca de la seda,... exacta. Seguir tejiendo... es todo.
Cat Juana
Arriba y abajo, felina de ciudad Juana se pasea siempre por las mismas callejas conocidas. Casi siempre silenciosas y nocturnas, las ventea buscando esa pista que la libre al fin del hambre y gruñe gutural su celo. Se lame la trufa llorosa, con las orejas en tensión mira fijo el sitio quieto y sin presa y al fin, cada noche sin caza, ronronea Juana su aburrimiento, gira en torno al sueño, mulle en las uñas el abrazo conocido y se ovilla al otro lado de la cama.
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