Unas noches, se adentra Juana Pérez por el camino enmarañado y opresivo del sueño enmarcando los ojos de niebla y dejando entre las sábanas sus manos mutiladas. En otras, advierte Juana que la vida es un latido sin apenas tiempo, que el descanso es una urgencia que la ofende, que la luz perdura después del ocaso y teme estafar a la vida con el abandono de la conciencia. Arrecia entonces Juana sobre el vocabulario y empapa con palabras sus tres poros literatos.
R. [...]mi gran pasión es la hoja en blanco.
ResponderEliminarP. ¿Cuesta llenar esa hoja?
R. Muchísimo. Hay una mezcla difícil de discernir entre sufrimiento y placer. Se va llenando poco a poco. Mi poesía no está programada y puedo decir que no conozco mi pensamiento poético hasta que no me lo dicen mis propias palabras. La poesía nace de la vida. Se trata de un saber no sabiendo y de un entender no entendiendo. Los poetas son seres de minorías y yo más que ninguno.
(Antonio Gamoneda en El País)
De minorías... y nocturnidades.
Algunas de tus frases son muy buenas, como que le das al clavo de los que quieres expresar... en otras, no sé qué pasa... lo dejas caer. Haz textos mas largos! : )
ResponderEliminarJajajaja, sí, Romenina, tienes razón, yo misma me pregunto porque mis textos no alcanzan más extensión y, aunque lo importante en el texto no es que sea largo o corto, sino la intensidad de lo que transmite, su contundencia, reconozco que en mi caso es como si me quedará sin fuelle antes de rematarlos, pero sigo aprendiendo e intentando.
ResponderEliminarGracias por tu mirada, perspicaz e inteligente.