Juana Pérez no sacia nunca la sed de tanta soberbia. ¡Juana Pérez come pan de hielo y se abre las muñecas por encontraros en su mesa! ¡Oh, dioses! ¿no vais a desmenuzar esta costra con vuestras tempestades y truenos? Juana abre el balcón interno cada noche, come letras, lame comas, moja pan en el cristal de antiguas erupciones...¡Que a Juana Pérez le sabe la lengua a mito y clava las uñas en el Parnaso pidiendo algún perdón que se le niega!
Juana Pérez es Olimpo mismo que sacia bocas ajenas. Yo me siento a tu mesa, me invito y me relamo de cada letra como de ese fondo de postres que nunca quieres que se acabe... aún espero la guinda, el almíbar de tus manos que sigan diluviando más azúcar. Estoy en tu mesa... esperándote...
ResponderEliminarJuana Pérez es una Diosa, háblales de hermano a hermano y cierra los ojos.... ya puedes escuchar
ResponderEliminarInés
Guau!, sí que no te leo buen tiempo, amiga. Hay un frescor a mar y se me hace pez la voz.
ResponderEliminarCódice de un abrazo,
Henrry