Historias de viejos


Hablan los viejos, cuentan su pasado pan, sus pasados pasos, y los escucha Juana Pérez entornando las ventanas de ahora y dejando que sus ojos pongan rostro y casa a las historias. Deja Juana que la ensoñación se apropie del entorno, que otras voces, ya muertas, ahoguen el presente con su imponente presencia. Se arrebuja en los recuerdos de odio y quimeras, de herencias, de amores y bromas, guerras, vencidos, y gestos guardados en ajenos calendarios. Se escuece Juana, o ríe con los viejos, las antiguas peleas por la vida. Porque su tiempo empieza a ser pasado, Juana pasea el de los viejos como una niña que camina por los años.

1 comentario:

  1. Está bien que sueñes con las hadas y te sumerjas en su ensoñación, que de vez en cuando te sientas vieja y sobre todo que recuerdes… a fin de cuentas la vida no es más que un laberinto lleno de pasillos que vamos recorriendo y en cada uno de ellos vamos dejando un poquito de nosotros mismos. Eso es lo que te hace ser grande… incluso los ajenos calendarios que escuecen… porque has vivido y sigues diciendo te quiero.

    Un besazoooo enormeeeeeee

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