
Ya olvidé la cuenta de las horas solas sola, de los días oscuros y la tela por destierros, de morder el vientre que me ama y alimenta la demencia. Canto tejido negro de viuda despojada de ternuras, reflexión de araña echando harapos a la hoguera. Perdí la costumbre húmeda de víctima para alcanzar la marca de la seda,... exacta. Seguir tejiendo... es todo.
Cat Juana

Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Por fin regresaste, Juana, serena (que no aburrida) y magnífica como todas las gatas. He sentido tus patas amasando en la boca del estómago. Mejor cerramos las ventanas y no dejamos que te escapes.
ResponderEliminarNo me cierres la ventana, Mala, déjame tomar el sol, a ver si crezco. Si pudiera llegar a Pantera, como tú.
ResponderEliminar