Tiempo atrás... V




La mañana amarilla se levanta con legañas de domingo y se despereza dejando que la tierra gire sin obligaciones. Los años de Juana son un tributo al movimiento continuo. Juana Pérez mira sus rodillas arañadas y negras, su vestido blanco, jalonado de lunares color barro, y no se resiste a la aventura que le ofrecen las baldosas de la acera, altísimo laberinto que explota bajo sus pies y la obliga a brincar una y otra vez para salvarse del camino minado. Los pasteles que viajan en su mano se marean.

2 comentarios:

  1. PARA ESCRIBIR

    Para escribir me escondo,
    como una mujer primitiva se escondía
    para parir.
    Como un animal herido se esconde
    para lamerse a gusto la sangre,
    así nadie sabe de mí
    cuando me pierdo para escribiros esto.

    Gloria Fuertes

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  2. Y de tantos pasteles que llevaste, se subieron a tu garganta de poeta, sigue hablando de ti, Juana, que pasó después?

    Un beso muy fuerte

    Clara

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